Los laterales están compuestos por vegetación intensa y algo borrosa de color negro con salpicaduras en verde. Se pueden distinguir varias tonalidades del cielo que van de arriba abajo, comenzando con un amarillo pastel y pasando por el naranja para acabar en un manto negro.
En un punto central tenemos el Sol y debajo de éste el agua, que con un efecto de espejo, muestra el reflejo del sol y una ligera neblina. Claramente visibles observamos cuatro aves sobrevolando el lago y abajo, tres manchas que parecen ser un grupo de ranas saliendo del lago.
Recuerdo que este cuadro lo compraron mis padres en el parque del Retiro cuando yo tenia menos de diez años, y tuve la gran suerte de ver cómo fue pintado de principio a fin por uno de los artistas callejeros.
